El grito en los muros de #LasCuchasTienenRazón comenzó hace unos días en dos sectores de Medellín y se ha extendido por más de diez ciudades del país. Reconstruimos en video los hechos más relevantes de esta disputa reciente por la memoria.
Por: Mateo Isaza y Manuela Garcés.
Desde finales de diciembre, la Alcaldía de Medellín y algunos aliados políticos como Andrés Gury Rodríguez han borrado murales en dos puntos del norte de la ciudad. Esas acciones desencadenaron una pugna con grafiteros, madres buscadoras y defensores de derechos humanos, y hasta un llamado de atención de la FLIP que habló de libertad de expresión, pluralismo y censura por razones ideológicas.
¿Quién decide qué es anómalo y qué es arte? ¿Cómo entender al mismo tiempo que el grafiti es efímero por definición, pero también lo son los grises con los que tapan los murales? Aquí les contamos:
El fin de semana ese grito en los muros de #LasCuchasTienenRazón también resonó con un nuevo mural en la comuna 13, muy cerca de La Escombrera, y se extendió por otras ciudades capitales como Bogotá, Cali, Pasto, Neiva, Barranquilla y Bucaramanga.
Lo decían varios artistas mientras deslizaban sus rodillos sobre el gris basalto: “Si tapan uno pintamos miles”. Lo dijo el Museo de Antioquia cuando habló de Medellín como “un lienzo vivo donde el arte urbano transforma muros en narrativas, y cada mural y grafiti es un grito, un susurro o una pregunta incómoda”.
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