La conexión entre Daniel Quintero y la encuestadora del Pacto Histórico para escoger candidato en Bogotá

Por Juan David Ortiz Franco

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21 de julio de 2023

Gauss de Colombia hizo las tres encuestas internas de la campaña que llevó a Quintero a la Alcaldía de Medellín. Después, su representante legal fue nombrado subdirector de Planeación en la administración de la capital de Antioquia. En manos de esa firma está la elección del candidato del Pacto Histórico a la Alcaldía de Bogotá.


En un segundo piso en el barrio Belén La Gloria, un sector residencial de Medellín, está ubicada la casa que figura como sede de Gauss de Colombia, la firma encuestadora que tuvo a su cargo la medición para definir el nombre del candidato del Pacto Histórico a la Alcaldía de Bogotá. 

Los resultados les fueron anunciados al mediodía del miércoles 19 de julio a los precandidatos Heidy Sánchez, Carlos Carrillo y Gustavo Bolívar, pero serán presentados oficialmente en una rueda de prensa el lunes 24 de julio. 

La discusión interna se ha concentrado en la oposición de esos tres precandidatos a la inclusión en la encuesta de Camilo Romero, embajador en Argentina y exgobernador de Nariño. Pero la forma como fue elegida y las relaciones de Gauss de Colombia es otro elemento de tensión.  

Esa empresa está avalada por el Consejo Nacional Electoral y fue constituida en 2013 en una notaría de Itagüí, Antioquia, por William de Jesús Oliveros Betancur y su hijo, Juan Camilo Oliveros Vélez. Gauss y Juan Camilo empezaron a resonar en 2020, cuando la Alcaldía de Medellín creó Medellín me Cuida, en sistema para recopilar datos de los ciudadanos y así, según la administración municipal, tomar decisiones epidemiológicas y de ayudas sociales en medio de la pandemia.  

Ese mecanismo, sin embargo, fue cuestionado por el manejo de los datos de una plataforma que recopiló información sobre más de tres millones de personas. Uno de los señalamientos apuntó a Juan Camilo Oliveros, quien hasta enero de 2020 fue el representante legal de Gauss y renunció a esa posición días antes de asumir como subdirector de Información y Evaluación Estratégica del Departamento Administrativo de Planeación de la Alcaldía de Medellín, durante el primer mes de la administración de Daniel Quintero.  

Según algunos periodistas y políticos, por su cargo, Oliveros podría acceder a esa información y de esa forma beneficiar a su empresa. Sin embargo, el supuesto conflicto de intereses nunca fue documentado y, tal como publicó De la Urbe en octubre de ese mismo año, la Alcaldía de Medellín aseguró que “no sería posible que de forma directa o indirecta el funcionario Juan Camilo Oliveros Vélez pudiera tener algún tipo de injerencia actual o futura en la operación de MMC [Medellín me Cuida]”. 

Incluso, en octubre de 2020, la Procuraduría archivó una queja del concejal Daniel Duque, quien solicitó investigar al funcionario. Para ese organismo estaba claro que las funciones de Oliveros nada tenían que ver con la administración de los datos de Medellín Me Cuida.  

No obstante, en la misma decisión, ese organismo elevó un cargo y citó a Oliveros a declarar por no haber publicado, entre otros documentos, su declaración de bienes y conflictos de intereses. En diciembre de 2021 Duque tuvo que retractarse y reconocer que su acusación contra Oliveros fue “infundada”.  

Ahora bien, las suspicacias sobre Oliveros tenían como fundamento un antecedente que se conecta de manera directa con Gauss de Colombia: esa empresa fue la encargada, en 2019, de las tres encuestas internas que hizo la campaña de Daniel Quintero para medirse con sus competidores.  

Ni el nombre de Gauss ni el de sus socios aparece en los registros de financiación que esa campaña le presentó al Consejo Nacional Electoral. Eso quiere decir que sus encuestas no fueron registradas como contribución, donación o como un servicio pagado por el equipo del ahora alcalde de Medellín.

¿Por qué Gauss?

William Oliveros, que desde 2020 es el representante legal de Gauss de Colombia luego de que su hijo asumió la subdirección de Planeación que ocupó hasta 2021 en la alcaldía de Quintero, le dijo a El Armadillo que llegó a esa campaña luego de mandar propuestas a varias colectividades antes de las elecciones de 2019.  

“Yo le envié una carta a la campaña de Quintero y nunca me respondieron. Luego me lo encontré en una marcha, le hice la propuesta y me dijo que hablara con la esposa. Ella fue la que me puso en contacto con la gente que después ordenó las encuestas”, dijo Oliveros.  

Agregó que su hijo, profesional en Estadística de la Universidad Nacional (trabaja en la actualidad para la Unidad de Información y Análisis Financiero del Ministerio de Hacienda), renunció a la representación legal de Gauss porque fue contratado como profesor en una universidad en Bogotá. Sin embargo, poco después recibió del equipo de Quintero la propuesta para asumir el cargo que ocupó durante 15 meses. Según Oliveros, el ofrecimiento pudo ser una muestra de “agradecimiento”, aunque aseguró que Juan Camilo no participó en las encuestas de 2019.  

Ese trabajo, según dice William Oliveros, fue la carta de presentación que puso a sonar su firma en Bogotá. Gauss, afirma, fue la única que acertó en las mediciones para la Alcaldía de Medellín, aun por encima de muchas otras empresas con reconocimiento nacional.  

Y es cierto que en esa elección el Centro Nacional de Consultoría, Invamer, Yan Hass y Guarumo fracasaron en sus pronósticos: daban como seguro ganador a Alfredo Ramos Maya, candidato del Centro Democrático, que terminó perdiendo con Quintero por poco más de ocho puntos porcentuales. Según Oliveros, la última encuesta que hizo su empresa para el equipo de Quintero, tres semanas antes de las elecciones, arrojó un resultado casi idéntico al de las votaciones del 27 de octubre.  

Pero en el caso de Bogotá el panorama fue diferente. Dos encuestas realizadas también en octubre de 2019, y que según su ficha técnica fueron autofinanciadas por Gauss, mostraron un crecimiento acelerado de la candidatura de Hollman Morris, que aspiró por una coalición de partidos y movimientos de la que hacía parte la Colombia Humana de Gustavo Petro.  

Incluso, el entonces senador Petro celebró a mediados de ese mes el resultado de una de esas encuestas que ponía a Morris segundo, en un triple empate técnico con Claudia López y Carlos Fernando Galán. La segunda encuesta, una semana antes de las elecciones, ponía a Galán primero, a Morris segundo y a López la dejaba en tercer lugar. “Última encuesta nos muestra arriba”, publicó en sus redes el candidato de Petro, hoy subgerente de RTVC.

Esta fue la última encuesta de intención de voto de Gauss para la Alcaldía de Bogotá en 2019.

El resultado final estuvo lejos de las proyecciones de Gauss. Morris fue tercero con el 14% de los votos, Galán segundo con el 32% y Claudia López fue elegida alcaldesa con el 35%, superando por cerca de 670 mil votos al candidato de la Colombia Humana.  

Oliveros sostiene que su mayor carta de presentación con el Pacto Histórico fue una encuesta de su firma —que no se hizo pública— que acertó en la cantidad de curules (siete) que el partido obtuvo para la Cámara de Representantes por Bogotá. Oliveros no le entregó ese informe a El Armadillo argumentando que su difusión es potestad del Pacto.  

Pero en febrero de 2022 Petro, en su condición de precandidato presidencial, ya había celebrado los resultados de otra encuesta de Gauss. Aunque no incluyó la ficha técnica, sí publicó varias imágenes que lo mostraban punteado en la intención de voto para las presidenciales y ponía al Pacto Histórico en el primer lugar para Senado y Cámara.  

Y el presidente es clave en la historia porque, según la versión de Oliveros, fue el propio Petro el que sugirió a Gauss para la encuesta del Pacto Histórico en Bogotá: “Petro y Bolívar se reunieron hace como 20 días y el presidente recomendó que escogieran a la empresa que había acertado en las encuestas para las elecciones a Congreso”. Aunque tratamos de corroborar esa versión con varias fuentes del Pacto Histórico ninguna de ellas lo confirmó.  

Sin embargo, dos personas que han estado cerca del proceso para la elección del candidato a la Alcaldía de Bogotá, y pidieron mantener su nombre bajo reserva, sí coincidieron en que David Racero, que hasta este 20 de julio fue presidente la Cámara de Representantes, insistió en que Gauss fuera la firma elegida. Aunque buscamos la versión de Racero, el representante no respondió a nuestras llamadas ni mensajes.  

“Por precisos no es [que eligieron a Gauss]. Es bastante inexplicable. El Pacto son 12 partidos, con 11 millones de votos y casi un millón en Bogotá. Es increíble que no puedan contratar dos encuestadoras nacionales con reconocida trayectoria”, dijo una de esas fuentes.  

El otro integrante del Pacto Histórico agregó que al borrador de la encuesta se le hicieron varios ajustes y que uno de los puntos que generó debate fue la inclusión de una pregunta sobre la identificación partidaria de las personas encuestadas. La pregunta indagaba sobre nueve agrupaciones políticas y entre ellas estuvo Independientes, el partido del alcalde Quintero, que desde el primero de marzo tiene personería jurídica y puede otorgar avales.

“Es que, así sea por los laditos, Independientes está en el Pacto, así no nos guste. Pero como estaba formulada la pregunta inducía al error porque fácilmente alguien podía entender que le preguntaban si se consideraba independiente”, dijo esa fuente.  

A la pregunta sobre si el alcalde Quintero o alguna persona cercana a Independientes influenció la elección de su firma, William Oliveros respondió que sus mediciones se basan en los principios de objetividad, confiabilidad y veracidad estadística. También aseguró que cobró menos de una tercera parte de lo que cobran las firmas más reconocidas: “No somos cuota de nadie. Yo no tengo camiseta”.  

El alcalde de Medellín ha sido crítico de las encuestas y, sobre todo, de los encuestadores. Sus cuestionamientos se han centrado en Invamer, firma que de la que fue gerente Jorge Londoño de la Cuesta que, luego de su paso por esa empresa, llegó en 2016 a la gerencia de EPM por designación de Federico Gutiérrez.   

El pasado 29 de junio, Invamer publicó una medición que situó la imagen negativa de Quintero en un 67%, marcando el nivel de impopularidad más alto de un mandatario en la historia de la ciudad. Ese día el acalde publicó un trino en el que escribió: “No creer en Invamer. Menos en elecciones. Menos en Medellín”. En otro trino del mismo día, que después eliminó, escribió: “A propósito de las encuestas… ¡En mi campaña para la Alcaldía de Medellín no gané ninguna encuesta… Fui elegido!”. Su afirmación pasó por alto a Gauss de Colombia. 

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