En medio del escándalo de corrupción de la UNGRD, el senador conservador Carlos Andrés Trujillo ha tratado de desligarse de Olmedo López, exdirector de esa entidad. Sin embargo hay varias empresas y conexiones políticas entre López, su familia y el “trujillismo” que los relacionan de cerca.
Por: Mateo Isaza Giraldo y Juan David Ortiz Franco
“Para verdades el tiempo”, escribió en Facebook y Twitter el senador Carlos Andrés Trujillo el 19 de abril. Trujillo, que lidera la facción del Partido Conservador más cercana al gobierno de Gustavo Petro, acompañó sus publicaciones con dos pantallazos de una nota de El Tiempo y transcribió la respuesta que dio Olmedo López, exdirector de la UNGRD, a la pregunta de ese medio sobre si era su cuota en el Gobierno:
“Para Nada. No soy cuota del senador Trujillo, muy de malas él que por ser paisano terminó en este enredo. No tiene nada que ver, se lo puedo asegurar”.
Exactamente el mismo fragmento de esa entrevista llegó a finales de abril, en un mensaje de texto, a los celulares de varios habitantes de Itagüí. Fue mediante un servicio de mensajería masiva con el mismo código desde el cual el año pasado se envió publicidad política del entonces candidato Diego Torres, hoy alcalde de Itagüí, que se hizo elegir y gobierna con el apoyo de Trujillo.
El 13 de mayo, El Colombiano publicó un informe en el que suma otros elementos que conectan esos mensajes con Trujillo más allá de la coincidencia de palabras y de que sea el principal beneficiario de esa operación de desmarque.
En todo caso, las publicaciones del senador en sus redes a mediados de abril son la única declaración pública que ha hecho desde que estalló el escándalo de corrupción que empezó con los carrotanques en La Guajira, tumbó a Olmedo López de su cargo y lo tiene pidiendo pista en la Fiscalía para buscar un acuerdo de colaboración.
Pese al intento de Trujillo por desligarse de López, hay expresiones concretas de su relación política antes y ahora: el camino que los llevó a ambos —guardadas las proporciones— de ser políticos locales a tener figuración nacional, varias empresas y contratistas comunes entre una alcaldía y la UNGRD, y las alianzas electorales de López y su familia con el “trujillismo”. Itagüí es el eje de esa relación.
Una carrera con la huella de Trujillo
Nelson Acevedo ha sido tres veces concejal de Itagüí, en ese municipio lo conocen como “Techo” y es una figura histórica de la izquierda local. Conoció a Olmedo López a mediados de los 2000, cuando aspiró y fue reelegido para su segundo periodo (2004-2007) en el Concejo por el Polo Democrático Independiente1El Polo Democrático Independiente (PDI) fue una colectividad política de izquierda fundada a principios de los 2000 por integrantes de la Anapo y la Alianza Democrática M-19. Entre sus principales figuras estaban Jaime Dussan y Luis Eduardo Garzón. Desapareció en 2006 al fusionarse con Alternativa Democrática y dar así origen al Polo Democrático Alternativo.. De esa época recuerda que hacían parte de sectores políticos distintos y que López se presentaba como antiguo militante del M-19.
Fue para las elecciones de 2011 cuando apareció en el panorama una alianza entre un grupo amplio de la izquierda de Itagüí y Carlos Andrés Trujillo. Para ese entonces, Trujillo era un político ambicioso y con proyección, pero estaba lejos de convertirse en una figura de influencia nacional con las redes clientelistas que tiene en la actualidad. Había sido concejal y diputado (cargo al que renunció para aspirar a la Alcaldía), empezó su carrera al lado de un sector del conservatismo de Itagüí del que luego se distanció, y en su rápido ascenso político tuvo el apoyo de Luis Alfredo Ramos y de la casa Suárez Mira.
“Para las elecciones de 2012 apostamos por un cambio en el municipio, y es algo que he tenido que cargar porque todas las fuerzas alternativas que estábamos en ese momento diferentes a las hegemonías conservadoras hicimos una alianza, un acuerdo político con Trujillo”, dice Acevedo.
Ese acuerdo y esa campaña, con la izquierda a bordo, llevó a Trujillo a la Alcaldía, con el aval del conservatismo, que se disputó con el exalcalde Carlos Arturo Betancur. “Trujillo llegó vestido de oveja para que no volviera Betancur”, dice Acevedo, quien en esas mismas elecciones llegó por tercera vez al Concejo con el aval de un movimiento significativo de ciudadanos que surgió de esa alianza.
La elección de Trujillo como alcalde fue un hito para construir la dinastía que ha puesto a los últimos cuatro alcaldes de Itagüí y que luego lo llevó al Congreso como uno de los políticos más votados en Antioquia. Olmedo López, que en esas mismas elecciones (2012) fue candidato a la Asamblea departamental por el Polo Democrático Alternativo y se quemó, fue una de las fichas de esa alianza y aterrizó como secretario de Medio Ambiente en la administración de Trujillo.
Jorge Gómez, exdiputado por el Polo, del sector de Jorge Robledo, y hoy integrante de Dignidad y Compromiso, recuerda que el acuerdo en Itagüí con Trujillo hizo ruido en la directiva departamental de ese partido, pero esta respetó las decisiones de sus militantes en ese municipio.
Después de su paso por el gobierno de Trujillo, López quiso hacerse contar en el departamento y para eso movió sus cartas. Según recuerda Gómez, con el apoyo de Jaime Dussán (hoy presidente de Colpensiones) y Clara López (senadora del Pacto Histórico, exalcaldesa de Bogotá y exministra de Juan Manuel Santos) se quedó con el aval del Polo para aspirar a la Gobernación de Antioquia en 2015.
Gómez se refiere a Olmedo López como un “politiquero”, pero explica que la decisión de apoyarlo en esas elecciones se debió a los acuerdos internos y la disciplina de partido López fue cuarto entre cinco candidatos, con menos del 2% de los votos.
De allí saltó a una fallida aspiración al Senado en 2018 por la Lista de la Decencia, la coalición liderada por Gustavo Petro. Para esas mismas elecciones —que Petro perdió con Iván Duque— López le hizo a esa campaña el mayor préstamo de una persona natural: $300 millones, de acuerdo con la información reportada al CNE.
Luego, en la campaña de 2022 su aporte fue como activista de calle. En un trino que publicó el 28 de mayo de ese año, aparece en varias fotos de manifestaciones políticas en Bello e Itagüí; en una de ellas sostiene un pendón que tiene la foto de Petro en el centro y a un costado su propia foto acompañado por su hermano Leocadio López y su sobrino Mateo. Sobre ellos dos volveremos más adelante.
Ese trino lo acompañó con un mensaje que parecía distanciarlo de Trujillo: “En Bello e Itagüí, casas de los Congresistas Fiquistas Roldán y Trujillo cerramos la campaña en Antioquia de @petrogustavo”. Sin embargo, una fuente que conoce a López y a Trujillo, y que pidió no ser citada con su nombre, nos aseguró que en eso mismo consistió la estrategia de Trujillo; en hacer equilibrio para vender dos versiones de sí mismo: “Fue petrista en Bogotá y antipetrista en Itagüí”.
Los caminos aún conducen a Itagüí
Los diez meses de Olmedo López al frente del UNGRD, entre abril de 2023 y febrero de 2024, le permitieron acercar a la entidad a varias empresas con un denominador común: contrataron en los últimos años con la Alcaldía de Itagüí, o con Trujillo y sus candidatos.
Uno de los ejemplos más claros es el de Max Event BTL SAS, una empresa dedicada a organizar eventos, vender servicios de publicidad y a la confección de prendas de vestir. Esa firma, con sede en Envigado, también en el sur del Valle de Aburrá, ejecutó un contrato de servicios logísticos por $998 millones en la Feria del Agua que organizó la UNGRD en La Guajira, en julio de 2023. Ese evento lo lideró Olmedo López.
Entre 2016 y 2023, Max Event BTL ejecutó 17 contratos con el municipio de Itagüí que sumaron más de $5.600 millones. Esos años corresponden a los periodos de León Mario Bedoya y José Fernando Escobar, ambos elegidos con el apoyo y la influencia de Carlos Andrés Trujillo.
Por ejemplo, en 2021 la empresa ejecutó durante dos meses y medio un contrato de $362 millones para fortalecer el clima entre estudiantes, profesores y directivos docentes de las instituciones educativas de Itagüí. Y el año pasado tuvo un contrato por $518 millones para apoyar la gestión de los programas y proyectos de la Secretaría de Educación, con actividades que iban desde la entrega de tres mil cartillas educativas hasta impartir 25 talleres de hábitos saludables de vida.
De vuelta al contrato entre la UNGRD de López y Max Event en La Guajira, aparecen dos personas claves: Alejandra Giraldo Rodríguez y Juan Camilo Holguín. La primera es la representante legal y fue quien autorizó que Holguín fuera el encargado de coordinar la ejecución del contrato:
Holguín es comunicador social y es cercano a López desde tiempos en el que el exdirector de la UNGRD era directivo de la corporación Consiscomp, que operaba el canal comunitario SurTV. También es director del portal Hablemos Claro y es el representante legal de la Agencia Ethan Comunicaciones S.A.S, una empresa con base en Itagüí, que tiene entre sus clientes a la Alcaldía y a la empresa de aseo municipal.
Otra empresa que conecta la gestión de Olmedo López en la UNGRD con el grupo político de Trujillo en Itagüí es Impresión Solvente. Tal como lo documentó La W y luego amplió El Colombiano, esta empresa fue la encargada de fabricar los adhesivos de los logos de los carrotanques de la UNGRD para La Guajira, uno de los contratos en la mira por posibles sobrecostos.
Casi en simultáneo, la representante legal de Impresión Solvente, Diana Cristina Montoya Giraldo, le facturó servicios de publicidad electoral a las campañas de Jaime Cano a la Asamblea de Antioquia y Diego Torres a la Alcaldía de Itagüí, ambos del equipo político del senador. Antes, la misma empresa trabajó con la campaña al Senado del propio Trujillo en 2022.
Los “paisanos” y el sombrero azul de Leocadio
Otra conexión de Olmedo López y el “trujillismo” está en su familia: su sobrino, Mateo Alejandro López Ochoa* fue candidato al Concejo de Itagüí en 2023 avalado por una alianza entre el MAIS y AICO. Sacó 424 votos y quedó noveno en esa lista, muy lejos de alcanzar una curul, pero como contó el medio local El Itagüiseño, en enero de este año fue nombrado asesor del despacho del alcalde Diego Torres.
López es también accionista y en 2023 figuraba en la Cámara de Comercio de Medellín como representante legal de Productora Ecovid, la empresa familiar del exdirector de la UNGRD. De hecho, por cuenta de esa empresa, dedicada a la fabricación de productos de aseo, Olmedo López certificó tres años de experiencia profesional como “asesor de gerencia” en la hoja de vida que presentó para asumir ese cargo.
El alcalde Torres, por medio de su equipo de comunicaciones, nos dijo que su relación con Mateo López es “estrictamente profesional”, que su nombramiento “se basa en su capacidad para aportar soluciones innovadoras a los desafíos” del municipio y que tiene el propósito de “fortalecer el equipo con individuos altamente capacitados, con nuevas visiones de ciudad y territorio, y comprometidos con el bienestar de todos los itagüiseños”.
Lo cierto es que, además, el padre de Mateo es Leocadio López, hermano del exdirector de la UNGRD. Fue candidato a la Cámara por el Polo en 2014 y al Concejo de Itagüí por el MAIS en 2019 y se quemó en ambas aspiraciones. Varias fuentes consultadas para este informe coincidieron en que es una especie de operador político a la sombra de su hermano. De hecho, en la visita oficial que Olmedo López hizo el 27 de agosto de 2023 a ese municipio, aparece como parte de su delegación, vestido de camisa granate y sombrero azul:
Esa no es la única foto en la que Leocadio lleva ese sombrero. También lo tiene en otra que fue tomada un par de meses después, a principios de octubre de 2023, durante una reunión política que lidera su hijo en un restaurante muy cerca del parque de Itagüí. En medio de ambos está Diego Torres, el heredero del poder y la influencia de Carlos Andrés Trujillo. Ese día el hermano y el sobrino de Olmedo López renovaron votos en su alianza con el «trujillismo».
*Para esta historia enviamos mensajes por diferentes medios a Olmedo López, Leocadio López, Mateo Alejandro López y Carlos Andrés Trujillo. Ninguno respondió a nuestras preguntas.
