El beso que le dio a una camioneta destapó varias movidas políticas en la Personería de Medellín desde que Mefi Boset Rave llegó a esa entidad. Reconstruimos los contratos con los amigos del personero en Andes y El Peñol, las redes clientelistas y los vínculos con un exsenador, y con políticos de Creemos y el Centro Democrático.
Por: Juan David Ortiz Franco y Manuela Garcés.
La imagen es del pasado 20 de noviembre. El personero de Medellín, Mefi Boset Rave Gómez, se apoya con ambas manos y le estampa un beso en el capó a una camioneta Toyota Fortuner que su entidad acaba de comprar por $291 millones. En realidad fueron tres camionetas y la compra en su conjunto, con pólizas de seguros, accesorios adicionales y matrículas sumó poco más de $914 millones.
La escena, además del beso, incluyó los moños que les ponen a los carros en los concesionarios, un corrillo de personas con chaquetas de la Personería, foto de Rave Gómez y del personero auxiliar —el exalcalde de Campamento Héctor Alfonso Gómez Trujillo— con cachuchas de Toyota y una publicación en Instagram en la que la Personería felicita al personero: “Reconocemos el liderazgo y la buena gestión de nuestro Personero Distrital: @mefirave”.
Tal vez fue mucho más por las formas que por el fondo, pero lo cierto es que esas camionetas pusieron al personero a dar explicaciones: a asegurar que los carros eran indispensables para llegar a algunas zonas de Medellín, a disculparse por el beso y a decir que se dejó llevar “por la emoción”.
Esa misma idea nos la repitió el pasado 28 de noviembre, cuando nos recibió en su oficina, en la que resalta una pantalla gigante, dividida en recuadros, que muestran en tiempo real las imágenes de las cámaras de seguridad desde las que se ven los puestos de trabajo de muchos de sus subalternos. “Yo pedí disculpas, no supimos dar el mensaje”, agregó sobre la compra de las camionetas.
También nos explicó por qué, a su juicio, esos carros son una necesidad: transportan siete pasajeros, son 4×4 y, aunque insistió en que no quería hablar de marcas, dijo que pueden durar muchos años a diferencia de otros, comprados en 2019, que “se mantienen varados”, como nos dijo uno de sus conductores, al que mandó a llamar para complementar sus respuestas.
El ruido por las camionetas puso nuevamente el foco sobre Rave, que fue designado por el Concejo de Medellín a principios de 2024 en un proceso que obligó a muchos concejales, también, a dar explicaciones. Sobre todo, como publicamos en febrero, los forzó a modificar los puntajes que cada corporado le había dado en una entrevista que resultó determinante para su llegada al cargo.
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Por eso, revisamos en detalle y reconstruimos algunas decisiones y movidas políticas dentro de la Personería de Medellín en estos 10 meses. También, las respuestas que nos dió el personero (y las que no) sobre algunas de ellas.
El personero auxiliar y la flota oficial
Además del negocio de las tres camionetas Toyota que la Personería cerró a finales de octubre, la entidad ya había comprado en junio otros tres carros 4×4. Aunque no hubo besos —o por lo menos no quedaron en las fotos—, sí hubo un evento similar y en una de las imágenes aparece Rave al volante de una de las tres Nissan Frontier que costaron poco más de $555 millones de pesos.
En ese momento, en las redes de la Personería también publicaron las fotos de algunos directivos de la entidad, pulgares arriba, junto a los carros para estrenar. Uno de ellos es, de nuevo, el personero auxiliar Héctor Alfonso Gómez Trujillo.
Gómez es importante en la historia porque es el supervisor de las órdenes de compra de las seis camionetas con las que la Personería llegó a 16 carros en su inventario, pero también porque, como publicó El Colombiano el 21 de noviembre, tiene en curso varios procesos penales y disciplinarios por líos contractuales de cuando fue alcalde de Campamento (2012-2015).
En 2023 se quemó cuando aspiró de nuevo a ese cargo. Ha hecho política con el equipo del exsenador liberal Iván Agudelo y fue contratista del Hospital General y de Terminales Medellín durante la administración de Daniel Quintero.
Es el segundo al mando en la entidad y es la persona que pone su firma y su aval en contratos de servicios personales y en compras —como las de las camionetas— que la Personería ha tenido que salir a explicar. Sin embargo, el personero Rave dice que Gómez es un conocido suyo “de toda la vida”, que se ha ganado muchos enemigos en la política y que esa es la razón para que haya sido investigado y acusado. También que, pese a esos antecedentes, tiene toda su confianza.
Escampadero de políticos con el sello de Germán Hoyos
A Rave, además de Héctor Alfonso Gómez, lo acompaña otro grupo de políticos en muchas de las posiciones directivas de la Personería Distrital. En esa telaraña de relaciones, el exsenador Germán Hoyos tiene un papel protagónico —según nos dijeron varias fuentes, ha tenido puestos e influencia en la entidad desde el periodo anterior, de William Yeffer Vivas— con sus fichas en los municipios de Copacabana y Caldas.
El trasteo de la anterior administración de Copacabana a la Personería Distrital empezó con el propio exalcalde Héctor Augusto Monsalve, nombrado en julio como jefe de la Oficina Control Interno. Monsalve fue alcalde de Copacabana (2020-2023) y en ese mismo periodo Rave, que ahora es su jefe, fue personero de ese municipio y fue designado en ese cargo con el apoyo de la coalición de gobierno en el Concejo.
De ese mismo equipo político hace parte Marta Inés Arango Jiménez, nombrada por Rave el pasado 2 de septiembre como asesora encargada de la gestión jurídica de la entidad. Arango viene de ser jefe de la Oficina Asesora Jurídica de la Alcaldía de Copacabana en el periodo de Monsalve.
En la lista también está Hamer Pérez Rueda, que fue concejal de esa localidad tres periodos consecutivos por el Partido de la U, es muy cercano al exalcalde Monsalve y, según dos fuentes que conocen en detalle la política de Copacabana, fue muy influyente en la designación de Rave Gómez como personero de ese municipio.
Pérez fue primero contratista de la Personería Distrital: entre marzo y septiembre de 2024 prestó sus servicios como abogado. En paralelo, entre enero y mayo de este año, fue asesor jurídico de la unidad de apoyo del concejal de Medellín Damián Pérez, de Creemos, quien pese a que fue avalado por el movimiento político del alcalde Federico Gutiérrez, también hace parte del equipo de Germán Hoyos.
Hamer Pérez terminó de manera anticipada su contrato el 17 de septiembre y al día siguiente Rave lo nombró como personero delegado adscrito a la Unidad para la Guarda y Promoción de los Derechos Humanos. Le preguntamos por su relación con el personero y nos dijo que lo conoció cuando ambos estudiaban Derecho en la Universidad Autónoma Latinoamericana. Y a la pregunta sobre su influencia en la llegada de Rave en la Personería de Copacabana, el exconcejal respondió: “Fue el Concejo quien lo ratificó de una lista de elegibles”.
Ese desfile de políticos que llegaron a la Personería de Medellín luego de quemarse o terminar sus períodos lo complementan otras dos fichas cercanas a Germán Hoyos, ambos del municipio de Caldas: el primero es Raúl Alejandro Mesa, que fue secretario de Gobierno de ese municipio en la pasada administración. Renunció a ese cargo para ser candidato a la Alcaldía por Creemos, quedó segundo y asumió en enero de este año la curul que le correspondía gracias al Estatuto de la Oposición. Sin embargo, renunció a esa corporación en mayo y en junio fue nombrado por Rave como personero delegado para la Vigilancia Administrativa e Instrucción Disciplinaria.
El segundo es el anterior jefe de Mesa, el exalcalde de Caldas (2020-2023) Mauricio Cano Carmona, que también aterrizó en la Personería de Medellín, pero como contratista para el Observatorio de Participación Ciudadana.
Un último ejemplo de los políticos relacionados con el exsenador Hoyos en posiciones directivas de la Personería es el de Manuel Alejandro Moreno, personero delegado de la Unidad Permanente para los Derechos Humanos. Moreno fue concejal de Medellín por la U en el periodo 2016-2019. Decidió no aspirar nuevamente en el siguiente periodo, pero hizo campaña por los candidatos con los que se fue ese equipo político. Apoyó, entre otras, la aspiración a la Alcaldía de Santiago Gómez, secretario de Gobierno en el primer periodo y candidato de la continuidad de Federico Gutiérrez. El personero Rave lo nombró el 11 de abril de este año.
Buscamos al exsenador Hoyos para preguntarle por su relación con el personero y si ha tenido algo que ver con nombramientos y contratos en esa entidad, pero hasta el momento de la publicación de esta historia no había respondido.
En la entrevista del 28 de noviembre le preguntamos a Rave por sus conexiones con Hoyos y si el exsenador ha tenido alguna influencia en la conformación de su equipo. “Lo conozco, es una persona importante en la política de Antioquia, del distrito, incluso a nivel nacional. He compartido con él”, nos respondió a la primera pregunta. A la segunda, sobre si ha incidido en el nombramiento de personas en cargos directivos, nos dijo:
“No, es que el equipo es de libre nombramiento y remoción. Personas que yo conozco y que también lo conocen muy seguramente a él, no lo puedo negar. Pero aquí yo lo que tengo es un equipo de amigos que me van a acompañar hasta el momento en que yo considere que está la confianza para que me estén acompañando”.
Entonces, le mencionamos uno a uno los nombres de este grupo de personas que han hecho política con el exsenador Hoyos y que aterrizaron en la Personería este año. Le preguntamos cómo llegaron y por qué:
—Los tres de Copacabana, donde usted fue personero. ¿Podrían haber sido personas de otro sector político?
—Podría haber sido cualquier persona que se haya ganado la confianza mía.
—Ellos, los tres, tienen una relación que es pública y conocida con el exsenador Germán Hoyos.
—Como la tendrán ellos y cualquier otra persona.
—Listo, sigo: Mauricio Cano Carmona, exalcalde de Caldas.
—Es contratista.
—¿Por qué está en la entidad?
—Porque es una persona que le viene aportando mucho al Observatorio de Participación.
—Manuel Alejandro Moreno, exconcejal de Medellín.
—Amigo personal mío y está en un cargo de libre nombramiento y remoción.
—Esas personas, todas ellas, tienen una relación cercana y podríamos decir que en algún momento de sus vidas han hecho parte del equipo político de Germán Hoyos. ¿Son cuotas de Germán Hoyos?
—No, son personas que están en puestos de libre nombramiento y remoción hasta el momento en que yo como personero considere que tienen que estar.
—¿Usted ha nombrado personas por recomendación de alguien en la política nacional o regional o por recomendación de concejales?
—Yo recibo muchas hojas de vida, pero todas las analizo.
Los «contrataderos» de El Peñol y Andes
En febrero de 2022, la Procuraduría General de la Nación alertó sobre la ejecución de más de tres billones de pesos mediante convenios interadministrativos. La preocupación se centraba en la intermediación de empresas o entidades descentralizadas que se rigen por el derecho privado.
Por tanto, además de que cobran una comisión por sus servicios, esas empresas pueden saltarse algunas reglas de contratación pública. La Procuraduría y algunos medios que han investigado esos mecanismos, muchas veces usados para el desvío de recursos públicos, se han referido a esas entidades como “contrataderos”.
Esa búsqueda de intermediarios para algunos contratos es otra de las movidas de la Personería de Medellín en los últimos meses donde hay, por lo menos, otros dos elementos comunes: primero, que los contratos han sido con empresas de El Peñol y Andes, donde el personero Rave tiene amigos y relaciones políticas. Segundo, que el responsable de esas contrataciones es el personero auxiliar Héctor Alfonso Gómez.
El primer caso es el de la Empresa Autónoma de El Peñol, creada en 2021 por la Alcaldía de ese municipio. Rave fue personero de esa localidad en el periodo 2016- 2020 y ahora, como personero distrital de Medellín, le ha entregado a esa empresa cinco contratos que suman $1.130 millones.
Los servicios son diversos: dos de los contratos son para el mantenimiento de los carros de la Personería y otro es para el mantenimiento de la sede de la entidad. El más grande es por $600 millones, para la operación logística de eventos e incluye, por ejemplo, el alquiler de espacios, refrigerios y otros servicios de alimentación.
Finalmente, otro contrato, por $300 millones, tiene como objeto “adquirir los bienes y servicios que se requieran con el fin de generar soluciones inmediatas, técnicas, operativas y administrativas, ante las circunstancias que se suscitan en el día a día”. La traducción de esto último es la compra, entre otras cosas, de electrodomésticos, muebles de oficina y utensilios de cocina.
El segundo caso es el de la Empresa de Desarrollo Urbano de Andes (Eduan). Se trata de un contrato por $2.150 millones, con una duración de dos meses, para actualizar la infraestructura tecnológica de la Personería. Eso incluye, por ejemplo, la compra de equipos y de software.
La Eduan fue constituida en junio de 2024, sin embargo, un certificado de idoneidad, firmado por el personero auxiliar Gómez, dice que esa empresa “tiene capacidad técnica, administrativa, jurídica, financiera y una amplia experiencia en la administración de recursos públicos”. Para sustentar esa idea el mismo documento incluye una lista de cuatro contratos, todos de 2024, todos con alcaldías del Suroeste, todos por valores inferiores al de la Personería y ninguno relacionado con tecnología.
En todo caso, es idea de la amplía experiencia y capacidad contrasta con lo que nos dijo Sebastián Galeano, concejal de Andes, que se opuso a la creación de la Eduan: “Esa empresa fue una estrategia de esta administración para no licitar, hacer convenios interadministrativos y entregar contratos a dedo. No tiene experiencia, ni respaldo financiero para responder”. El alcalde de Andes es Germán Vélez (Centro Democrático), ficha del excongresista Horacio Gallón, hoy secretario de Infraestructura Física de la Gobernación de Antioquia.
Le preguntamos al personero Rave por la razón para contratar servicios mediante esas empresas y para que, además, esos intermediarios estén ubicados tan lejos Medellín, donde deben ejecutarse los contratos.
Nos dijo que son entidades públicas, que están reguladas por los entes de control, que busca que los recursos rindan, que no se sentía cómodo con los contratos que antes ejecutaba la Personería sin esas intermediaciones y que no entiende por qué “está satanizada” esa modalidad de contratación si “en todas se puede dar corrupción”. Nos dijo también, y en eso insistió, que sus decisiones están ajustadas a la ley.
Entonces, le preguntamos por sus relaciones políticas, y si no ve un problema, por ejemplo, en que para el caso de la Empresa Autónoma de El Peñol, se trate de un municipio donde él mismo fue personero.
—La empresa no existía cuando yo fui personero allá.
—Pero las relaciones políticas sí.
—¿Cuáles relaciones políticas? Normal. Yo soy conocido en El Peñol como soy conocido en Copacabana, en Maceo, donde haya sido personero o donde haya vivido. Eso no tiene nada que ver.
—¿Pero entonces por qué El Peñol y no Itagüí que tiene una empresa parecida?
—Porque nos generó la confianza. Encontramos que El Peñol tenía la capacidad y la experiencia.
—¿Entonces podría haber sido con El Peñol o con Itagüí o con cualquier empresa descentralizada de cualquier municipio?
—Con cualquiera que tenga la capacidad y la experiencia.
—Pero fue con El Peñol, donde usted fue personero.
— Eso no tiene nada que ver. Yo no le encuentro relación a que yo haya sido personero allá.
La alcaldesa de El Peñol es Sandra Duque Velásquez. Ganó las elecciones de 2023 avalada en conjunto por Creemos y el Centro Democrático. Duque era la presidenta del Concejo de El Peñol cuando esa corporación designó a Rave como personero y le otorgó la máxima calificación en la entrevista en el proceso que terminó en su elección.
En Andes las relaciones políticas del personero son mucho más difusas, pero no pasa igual con sus amistades. El pasado 28 de noviembre, el Concejo de ese municipio tuvo como invitado a Esteban Espinal, gerente de la Eduan. Esta fue su respuesta cuando un concejal de oposición le preguntó por el contrato de esa empresa con la Personería de Medellín:
«¿Cómo llegó la Empresa de Desarrollo Urbano a la Personería de Medellín? Es simple: googlee mi nombre en Google. Hice el trabajo de grado con el personero, lo conozco desde la universidad, somos amigos, y toda relación comercial es de amigos. Y así hemos ido contratando con varios alcaldes».
Un condenado, un concejal y un diputado
Justo después de decirnos que analiza las muchas hojas de vida que recibe, el personero Rave puso un ejemplo: “Lo que nos pasó esta semana, una persona que nos pidió la oportunidad de trabajar, se le dio la oportunidad y presentó un documento falso”.
Hablaba de Camilo Francisco Salas Santos, un contratista del equipo de comunicaciones de la Personería que fue condenado por intento de feminicidio. El crimen ocurrió en junio de 2015, cuando todavía no estaba tipificado ese delito y por esa razón fue acusado de homicidio agravado en grado de tentativa.
En 2016, Salas logró un preacuerdo con la Fiscalía y, finalmente, el 14 de octubre de ese año fue condenado a ocho años y cuatro meses de cárcel. Por el mismo caso fue inhabilitado para ejercer cargos públicos en una medida que, de acuerdo con los registros de la Procuraduría, está vigente hasta el 13 de febrero de 2025.
El argumento de que Salas presentó un documento falso —que nos mencionó el personero y que también expuso la entidad en un comunicado— se centra justamente en el certificado de antecedentes disciplinarios de la Procuraduría que entregó el contratista: “La verificación realizada permitió establecer diferencias entre la información oficial consultada directamente por esta Personería y los datos consignados en el certificado aportado”, explicó esa entidad en un boletín de prensa.
Sin embargo, esa consulta directa por parte de la Personería sobre los antecedentes de Salas ocurrió solo después del pasado 25 de noviembre, luego de que RTVC revelara esa información y de las publicaciones de varios medios al respecto.
En la entrevista del 28 de noviembre le preguntamos al personero cómo le había llegado la hoja de vida de Salas. “No, no, él mismo me pidió la oportunidad para laborar”, nos dijo. “¿No le llegó por parte de alguien del Concejo o de la Asamblea?”, insistimos. “No, de hecho no sabíamos. Aquí en la entidad nadie sabía eso”, dijo Rave, sin responder a la pregunta.
Sin embargo, dos fuentes que conocen de cerca las movidas políticas de la Personería nos aseguraron que Salas es cuota del concejal del Centro Democrático Andrés Rodríguez, conocido como El Gury. En efecto, en sus redes hay mensajes, videos y fotos en los que aparece en un rol muy activo acompañando la campaña de Rodríguez. Incluso, hizo parte del equipo que el entonces candidato designó para acompañar los escrutinios.
Pero Salas también hizo campaña con el diputado Mateo Escobar, que fue fórmula de Andrés Tobón, presidente del Concejo de Medellín. Incluso, en un video publicado luego de los resultados de las elecciones, Salas celebra la curul de Escobar, muestra pantallazos de sus conversaciones de WhatsApp, destaca su amistad “desde hace muchos años”, y retoma otros videos en que aparece junto a él en campaña. En uno de ellos el entonces candidato toma la palabra:
—Hoy estamos aquí con Camilo Salas, comunicador, abogado, amigo, que se une a la campaña de nosotros a la Asamblea de Antioquia.
Salas recibe de Escobar una camiseta con el logo de Federico Gutiérrez, la muestra a la cámara y dice:
—Muchas gracias, Mateo. Nos unimos a Asamblea, número 52 por el partido Creemos. Porque tenemos que recuperar a Medellín y salvar a nuestra tierra.
Les preguntamos a ambos, al concejal Rodríguez y al diputado Escobar, por su relación con Salas. El primero nos dijo que “es o era un activista ciudadano que apoyó en la revocatoria, aparte estuvo en varias campañas al Concejo, Asamblea y Alcaldía. Un hombre muy movido”. Agregó que no recomienda hojas de vida.
El segundo dijo que lo conoció en 2006 en la Universidad de Medellín y que jugaban fútbol juntos. “Años después, [en] 2023 llegó a mi sede de campaña manifestando la intención de ayudarme en la candidatura a la Asamblea de Antioquia”.
Escobar agregó que no lo recomendó ni tuvo “alguna influencia para que esta persona fuese contratista ni en la Personería ni en ningún otro espacio público”, que durante la campaña no sabía de sus antecedentes penales, que se enteró después de que fue elegido y que Salas lo buscó varias veces para pedirle que le ayudara a conseguir trabajo: “Lo abordé a decirle que no podía ayudarlo bajo ninguna circunstancia porque iba en contra de mis principios y no me sentía cómodo en hacerlo (…) nunca recibió una recomendación de mi parte, yo opté por no volverle a contestar”.
Justo después de que le preguntamos al Personero si la hoja de vida de ese contratista le había llegado de algún político, una comunicadora que lo acompañaba interrumpió: “Ya llegó EPM, jefe”. “¿Quién?”, respondió él. Era un periodista de El Colombiano con el que nos cruzamos al salir del edificio y que al día siguiente publicó esta entrevista. Lo de “EPM” fue, en realidad, una señal para que el personero cerrara la conversación.
Por eso, solo pudimos hacer unas pocas preguntas más antes de terminar:
—Personero, cuéntenos de su relación con el Concejo.
—Al Concejo hay que respetarlo. Es el que nos hace control político a todos. Tiene que hacer su trabajo. Es el nominador del personero distrital a partir de un concurso de méritos.
—¿Le mandan hojas de vida?
—No. ¿Por qué me van a mandar hojas de vida?
—Usted nos dijo hace un momento que le llegaban hojas de vida. Muchas.
—Pero no dije que del Concejo.
— Por eso. Le pregunto si del Concejo le mandan hojas de vida.
—No. Me llegan por WhatsApp, por Instagram, todo mundo me manda hojas de vida, como le pueden llegar a cualquier persona que esté en cargos públicos y que dirija una entidad.
—Entidad que vigila la gestión pública.
—Sí, entidad que vigila la gestión pública o el día que esté en una alcaldía o en otra entidad que tenga la capacidad de contratar.
—¿Usted nos puede decir, personero, con claridad, que usted aquí no tiene cuotas o personas recomendadas por concejales o por diputados?
—Yo en la vida privada de las personas que trabajan aquí en la entidad no me puedo meter. Si son amigos de concejales o de senadores…
—Pero yo no le estoy preguntando por la vida privada de ellos. Le estoy preguntando si le han recomendado ubicar gente en la Personería.
—No, yo lo que te puedo decir es que aquí tenemos un equipo de trabajo, que cumplen todos el perfil para estar acá, que están en cargos de libre nombramiento y remoción y que estarán ahí mientras tengan la confianza de la persona que está dirigiendo la entidad.
—Pero le quiero insistir con la pregunta, ¿hay personas que han sido recomendadas por concejales o por diputados?
—No.