El alcalde de Medellín relanzó, a finales de mayo, el programa de televisión institucional que ya había hecho parte de la estrategia de comunicaciones de su primer gobierno. Con algunos cambios en el formato y difusión también por Teleantioquia y varios medios privados, Gutiérrez acude de nuevo a una vieja fórmula explotada por él mismo y por varios de sus antecesores. Esta vez su pelea con el gobierno Petro está en el centro de la agenda.
El 29 de mayo a las 8:00 de la noche, Telemedellín relanzó el programa institucional del alcalde Federico Gutiérrez. Hay varias novedades, pero la estrategia es una vieja confiable: desde la administración de Sergio Fajardo, y solo con la excepción del periodo de *Daniel Quintero, los alcaldes de Medellín han tenido espacios en el canal local centrados en sus propias figuras. Todos, en mayor o menor proporción, han sido parte de las estrategias de rendición de cuentas, pero también, un mecanismo para el posicionamiento de su imagen personal.
El nuevo espacio se llama “El alcalde de la gente”, nombre que renueva el de “Federico cuenta con vos”, un espacio con transmisión en directo que se emitió entre 2016 y 2019 durante su anterior administración. Igual que en ese periodo, la conductora del espacio es la periodista Vanessa Palacio, quien para entonces cumplía al tiempo la función de directora del noticiero y presentadora del programa institucional del alcalde. Ahora, el doble rol de Palacio está en que es, desde 2024 y por designación de Gutiérrez, la gerente del canal local.
Esta vez el programa es pregrabado, y se expande a otros medios y plataformas. En Minuto30.com, —que fue el consentido de la pauta oficial durante la alcaldía de Quintero— se transmite en simultáneo con la emisión de Telemedellín los jueves a las 8:00 de la noche. En Televid y el canal Cosmovisión también se emite los jueves, pero a las 5:00 de la tarde. Y en Teleantioquia, el espacio de Gutiérrez va los miércoles a las 9:00 de la noche.
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Además, tiene un micrositio en la página web de Telemedellín con apartes destacados de los capítulos y una colección de fotos llamada “Tu foto con Fico” en las que aparece Gutiérrez repartiendo abrazos y sonrisas. Esa misma sección la cierra una frase destacada entre comillas atribuida, de nuevo, al alcalde: “En Medellín están pasando cosas buenas”.
La Secretaría de Comunicaciones de la Alcaldía de Medellín nos dijo que la decisión de retomar ese espacio se basa en la idea de “hacer un ejercicio de transparencia permanente y acercar la administración a la comunidad”. También, en el objetivo de “rendir cuentas y mostrar con hechos cómo se están invirtiendo los recursos públicos para mejorar la calidad de vida en cada rincón del Distrito”. En su respuesta nos dijo, además, que se trata de “un puente entre el gobierno y la comunidad” y que es un “enfoque narrativo y participativo [que] no solo comunica: convoca, inspira y moviliza”.
La respuesta del distrito también mencionó a la administración de Quintero: “No es una estrategia nueva. Ya en el primer gobierno del alcalde Federico Gutiérrez fue una herramienta de transparencia. En contraste con la opacidad de la administración anterior —que no tuvo ni rendición de cuentas ni interés real en dialogar con la ciudadanía mientras se acumulaban los escándalos de corrupción—”.
Para contrastar esas ideas con la realidad del programa analizamos, minuto a minuto, los cuatro primeros capítulos que fueron emitidos por Telemedellín el 29 de mayo, y el 5, 12 y 19 de junio. Esos cuatro episodios suman 192 minutos de transmisión efectiva, sin contar cortes para publicidad o mensajes institucionales. Esto fue lo que encontramos.
Petro, innombrable, pero siempre presente
Los cuatro episodios que revisamos tienen varios denominadores comunes: el alcalde que saluda y abraza; la gente que interrumpe la grabación y se acerca a conversar y pedir fotos o autógrafos; los recuentos de iniciativas y proyectos de la Alcaldía; y la presencia del alcalde en la entrega de obras o en la atención de alguna situación en la ciudad.
También hay varias secciones fijas: una de ella es un vox pop en que los ciudadanos se acercan a una cámara dispuesta en algún lugar concurrido y le envían mensajes al alcalde; también hay una llamada “manifiesto” en la que Gutiérrez repite con sutiles cambios una idea a modo de consigna: “A Colombia la sacamos adelante desde las regiones”.
Otro recurso infaltable es la mención a los hechos de corrupción de la alcaldía de Quintero, sobre los que hay múltiples investigaciones en curso, e incluso el propio exalcalde fue imputado por la Fiscalía en el caso Aguas Vivas.
Finalmente, la crítica velada o explícita al gobierno de Gustavo Petro. Como si se tratara de hacer contrapeso a la plataforma de propaganda favorable al Gobierno Nacional en que se ha convertido RTVC, confrontar al presidente es un rasgo de identidad del programa, pese a que la palabra Petro se pronuncia muy poco: transcribimos los cuatro episodios —con ayuda de inteligencia artificial, por supuesto— y encontramos que, en las poco más de 29.800 palabras que suman el total de las intervenciones, ese apellido aparece solo ocho veces.
Tres de esas menciones las hace Gutiérrez. La primera es en el tercer capítulo, que dedica 12 minutos al atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay. En medio de los comentarios sobre la situación, el alcalde dice que espera que el gobierno de Petro solicite apoyo del FBI para investigar el crimen.
En ese mismo capítulo, el apellido Petro aparece otras cinco veces. Primero, en un perfil en el que una voz en off hace un resumen de la vida del senador de quien dice “es uno de los más firmes opositores al gobierno del presidente Gustavo Petro”. Luego, en el mismo perfil y mientras aparecen varias imágenes de las concentraciones de personas para rechazar el atentado, la producción deja que se escuche una consigna: “Asesino Petro, asesino Petro”.
Las otras dos menciones son de un ciudadano en uno de los testimonios del vox pop: “Hay que seguir luchando contra todo lo referente a Petro. Todo lo referente a Petro hay que atacarlo”. Entonces, el alcalde, sosteniendo en sus manos la tablet en la que sigue los videos, responde: “Aquí defendemos la gente y el país lo defendemos desde Medellín. Medellín y Antioquia son el muro de contención contra todos esos proyectos populistas”.
Las últimas dos menciones explícitas a Petro son en el cuarto episodio. Ambas las hace el alcalde. Primero, al hablar sobre los recursos del túnel del Toyo: “¿Petro qué dijo? Que no, que no le iba a mandar esa plata Antioquia, entonces dejó la obra ahí tirada”.
Al final de ese episodio, Gutiérrez vuelve sobre Petro. En los segundos previos hace un recorrido por una calle de Villa Hermosa en la que hay una intervención de la Alcaldía y una señora se le acerca para saludarlo y pedirle una foto. Justo después el alcalde hace un cambio de frente a modo de conclusión:
“Entonces, Vane, a ver, hay una preocupación grande y es ver por ejemplo cómo en menos de una semana, mientras se vivían los momentos más difíciles del país, el gobierno seguía para adelante con el capricho de su consulta popular, seguía para adelante con el tema de romper la regla fiscal y otras decisiones. El presidente Petro y el Gobierno Nacional saben que esa consulta que ellos estaban decretando es ilegal, todo es premeditado. ¿Y sabés para qué lo hacen? Para posar de víctimas cuando la Corte le dijera que se suspende el decreto”.
Mientras la presentadora asiente, el alcalde usa un recurso en el que insiste varias veces en su programa, y que también ha reproducido en declaraciones públicas y en sus redes sociales: la idea de que el presidente quiere buscar la reelección.
“¿Y para qué lo van a hacer? Para después decir que no pudieron, que no los dejaron (…) cuál, no han hecho sino hacer daños. Y ojo con esto, ellos lo que quieren es una Asamblea Nacional Constituyente para quedarse en el poder”, dice Gutiérrez.
No obstante, esas menciones explícitas son apenas una expresión de la frecuencia con la que el programa del alcalde es usado como instrumento de crítica y confrontación con el Gobierno Nacional. Por ejemplo, la idea de que Petro no va a dejar la Presidencia, ya Gutiérrez la había expuesto en el segundo episodio:
“Ya no actúa como presidente sino como un principiante de dictador cuando ordena una consulta popular a través de decreto, ignorando el Congreso, ignorando la justicia (…) Colombia está en riesgo, pero aquí vamos a estar firmes para defenderla desde Antioquia, desde Medellín, y somos ese muro de contención en contra de ese populismo de quienes quieren quedarse en el poder”.
Así, en distintos momentos de los cuatro episodios, Gutiérrez dice que “el gobierno nacional quiere acabar con las empresas y los empresarios”, que sus decisiones sobre el sistema de salud son “equivocadas y malintencionadas”, que el programa Jóvenes en Paz “tiene un enfoque absolutamente errado”, que “se puso más del lado de las estructuras criminales”, que “desbarató a la Fuerza Pública” y “hay que encontrar un buen candidato o una buena candidata” para 2026.
El alcalde (que dice no estar) en campaña
En el minuto 25 del primer capítulo hay una secuencia que describe bien otro rasgo del programa: “Por allí veo que lo quieren saludar. Vengan, vengan para acá que este es el programa del alcalde de la gente”, dice la presentadora.
Un señor y un niño entran en cuadro, saludan de mano a Gutiérrez. Suena música sentimental y aparece un filtro sobre la imagen. El alcalde le habla al niño y sus palabras aparecen también escritas sobre la pantalla: “¿Lo más importante sabés qué es? Que seas muy feliz en la vida. Y que seas un buen ser humano. Que nunca se te olvide eso, ¿listo?”. Algo similar se repite después con tres turistas de Cali; luego, con un vendedor de mangos que se arrima a pedir una foto.
Escenas como esas aparecen en todos los capítulos. El alcalde o su presentadora interrumpen, la gente se acerca, y Gutiérrez dice que a él lo que le gusta es estar en la calle, con la gente. Esa es una marca diferencial de este nuevo programa, si se compara con el de su anterior periodo de Gobierno.
Si bien en “Federico cuenta con vos” el mayor protagonismo también lo tenía el alcalde, era más usual la presencia de otros funcionarios para hablar de proyectos concretos de las secretarías o de otras dependencias de la Alcaldía. Incluso, había emisiones en que Gutiérrez aparecía apenas en imágenes de apoyo y el espacio se dedicaba a la conversación entre la presentadora Vanessa Palacio y otras personas de la administración.
Era también más estructurado, la presentadora intervenía con mayor frecuencia para preguntar y guiar la conversación y, a diferencia de lo que pasa en este nuevo formato, las intervenciones de los ciudadanos eran más planeadas. Los cuatro capítulos que revisamos en detalle demuestran que uno de los propósitos de “El alcalde de la gente” es ofrecer una sensación de cercanía y espontaneidad.
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De vuelta al primer capítulo, luego de los saludos de las personas que interrumpieron para acercarse, la presentadora inauguró la sección de los mensajes en video que algunos ciudadanos le dejan al alcalde y que él revisa y comenta junto a Palacio:
—Federico, qué dicha como te queremos en Medellín. Te felicito.
—Pásese por el parque de Cristo Rey que hay mucho vicioso por allá.
—Fico, la buena, lo quiero mucho.
—Yo quería que usted hubiera sido el presidente, pero bueno, por ahora ha sido el mejor alcalde que hemos tenido aquí en Medellín.
Esa es la regla en esa sección: saludos, felicitaciones, peticiones sobre problemáticas en los barrios y algún mensaje —o varios— que lamentan que Gutiérrez no sea presidente o anticipan su apoyo para que lo sea en el futuro.
Los datos que muestra la transcripción de los episodios permite dimensionarlo: cuando rastreamos el uso de las palabras “presidente” y “presidencia”, encontramos que aparecen 11 veces cada una. “Presidente” está asociada seis veces a Gustavo Petro, tres a Federico Gutiérrez y en dos ocasiones se usa en referencia a otros contextos o cargos. “Presidencia”, mientras tanto, nunca se utiliza asociada a Petro, tres veces se usa en otros contextos y aparece ocho veces en relación con Gutiérrez.
El segundo episodio tiene un énfasis especial en el tema de Gutiérrez y una eventual aspiración presidencial. Su estructura es similar al de los demás: el alcalde que saluda y abraza, y la gente que le pide fotos y da testimonios de agradecimiento. La emisión se origina desde una cancha de fútbol recién renovada en el barrio Las Estancias y ese, el de la recuperación de escenarios deportivos, es otro de los temas centrales del programa.
El capítulo dedica varios minutos a la recuperación de la pista de atletismo de la Unidad Deportiva de Belén. Hay declaraciones de varios funcionarios, videos retomados de las redes del alcalde y comentarios de los usuarios. Mientras Gutiérrez trota para estrenar la pista recién abierta, un grupo de mujeres corea su nombre desde un costado: “Fico, Fico, Fico, Fico”. “El mejor de Colombia”, grita una de ellas.
Al final de esa emisión, el programa vuelve a la cancha de Las Estancias. Vanessa Palacio hace una introducción en la que habla del “valor de la palabra” para aterrizar en el tema que quiere proponer: las aspiraciones presidenciales de Gutiérrez y, de manera concreta, su decisión de no renunciar a la Alcaldía antes de la fecha límite para no inhabilitarse de cara a las elecciones presidenciales de 2026; una posibilidad que se ventiló desde la campaña.
“A todos los que votamos por usted nos dio la palabra de que no iba a abandonar la Alcaldía y que usted iba a seguir siendo nuestro alcalde. Eso pasó esta semana. Gracias porque le da valor a la palabra y a los principios. Entonces, hablemos un poco de eso que pasó porque todos estamos esperando. Mucha gente me preguntaba, ‘¿El alcalde será que sí va a renunciar para irse para la Presidencia?’ Y yo: ‘Él no va a renunciar porque él nos dio la palabra’”, dijo la presentadora.
Gutiérrez retomó el comentario y habló durante poco más de tres minutos: dijo que no olvida sus valores de crianza, y habló de coherencia y de credibilidad. También, que nunca estaría dispuesto a utilizar la Alcaldía como trampolín y que tomó la decisión de no renunciar aún cuando conoce encuestas que lo ponían de primero y con muchas opciones de ganar si decidía ser candidato:
“Teníamos una oportunidad muy grande de llegar a la Presidencia en esta oportunidad. Había buenas encuestas que mostraban cómo estábamos de primeros. Pero también te digo algo: yo no soy de vanidades, mucho menos personales ni políticas”.
Entonces, acudió a su manifiesto: “Sacar a Colombia adelante desde las regiones es la tarea que estamos haciendo nosotros (…) Ahora bien, el país está en unas dificultades muy grandes”. Finalmente, les envió un mensaje a los candidatos presidenciales para que se unan quienes, dijo, “tengan esa línea de defensa de la democracia”.
Al cierre del tercer episodio, el alcalde vuelve sobre ese mismo tema. En la pantalla aparece la palabra “Manifiesto” y Palacio hace un introducción en la que dice que le gustaría estar de mejor ánimo —se refiere al atentado contra Miguel Uribe—, pero que al estar cerca de Gutiérrez “uno siente otra vez ese optimismo, esa esperanza. Y eso lo siente la ciudad de Medellín, que sabemos que tenemos un alcalde de cara a las situaciones y de cara a la gente”.
Gutiérrez, que antes dijo no ser vanidoso, dice que le duele la violencia, que le duele la muerte de policías y soldados, que va a seguir orando por Uribe y su familia, pero que debe seguir trabajando: “Yo aquí no le bajo un segundo a esto y sobre todo que para mí no hay mayor orgullo que ser el alcalde de la gente”.
¿Cuánto le vale a Medellín el programa del alcalde?
La producción de “El alcalde de la gente” recae sobre Telemedellín en el marco de un contrato interadministrativo entre ese canal y la Secretaría de Comunicaciones del distrito para la producción y emisión de productos audiovisuales.
Ese modelo es el mismo que se utiliza, por ejemplo, para la contratación de la pauta de la Alcaldía en medios de comunicación, que desde hace varias administraciones, se hace mediante un esquema de tercerización a cargo de la Agencia y Central de Medios del canal local, por el que esa dependencia cobra un porcentaje.
De acuerdo con la información y los documentos que nos entregó Telemedellín, los costos de producción del programa ascienden a poco más de $238 millones, de acuerdo con una orden de servicios del pasado 15 de mayo.
Aunque ese documento no precisa el número de episodios pactado, sí indica que cada uno tiene un costo de $20,7 millones e incluye la participación de dos videógrafos, un realizador, un productor, un editor y un community manager, además de recursos técnicos como iluminación y sonido. Sin embargo, de la cifra total de la orden de servicios hacen parte también varios gastos, por una única vez, para actividades como la graficación y la creación del micrositio del programa.
A esa cifra también se debe sumar lo que paga Telemedellín por la retransmisión del programa en Minuto 30, Televid, Cosmovisión y Teleantioquia. De acuerdo con la documentación que nos envió el canal, el conjunto de esas emisiones le cuesta al distrito poco más de $107 millones. La respuesta, sin embargo, no precisa el valor exacto que se paga a cada uno de esos medios.
También le preguntamos a la Secretaría de Comunicaciones por qué eligieron en concreto esos canales. Según nos dijo (acá dejamos su respuesta completa), el objetivo es “llegar a los diferentes públicos de la ciudad, que tienen el derecho a estar informados de la gestión pública, basados en los índices de audiencia de los canales y plataformas en mención, y en su diversidad de públicos».
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“Nos vamos —dice Palacio en los últimos minutos del tercer episodio—. Pero usted es un teso, se lo tengo que decir. Yo admiro a los deportistas, para mí una persona que hace un Iron Man, pues me le quito el sombrero. Que le vaya muy bien, alcalde. (…) Gracias, porque eso nos da a entender a nosotros que tenemos alcalde para rato y que tenemos un alcalde con una mente sana y un cuerpo sano”.
“Ahí vamos a ir a correr ese de San Andrés, va a estar bueno. Pero ojo, pues, no es el Iron Man completo”, responde Gutiérrez.
Ocho días después, en el cuarto episodio, el programa le dedicó tres minutos a las anécdotas y a las imágenes del alcalde en esa carrera. “Fico, Fico, Fico”, se le escucha decir a alguien cuando Gutiérrez llega a la meta.
*Nota: Si bien Quintero cumplió la promesa que hizo al principio de su gobierno de no tener un programa institucional en Telemedellín, los espacios del canal fueron utilizados como un medio de propaganda favorable a su administración y su imagen. Algunos ejemplos de la conducción que tuvo el canal en ese gobierno fueron el programa «Un toque de Romero», que presentaba Diego Romero, representante del alcalde en la junta del canal y comunicador de su campaña. También, el despido del periodista Hernán Muñoz como director del noticiero, en 2021, en medio de presiones editoriales. Finalmente, la filtración de un audio en que el gerente Deninson Mendoza les decía a sus empleados que él le hacía «caso» a su jefe, el alcalde, para explicar las decisiones que tomaría desde su llegada, también en 2021. Además, Telemedellín tuvo durante ese periodo los peores resultados financieros de su historia y se vio envuelto en investigaciones por la existencia de una nómina paralela a través de una empresa temporal.
