Casi todos los caminos de la derecha en Antioquia conducen a De la Espriella

Por El Armadillo

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5 de diciembre de 2025

La indecisión del Centro Democrático sobre su candidato único y las fracturas internas que sacaron de la contienda a Andrés Guerra y Miguel Uribe Londoño implosionaron los apoyos regionales a candidatos dentro y fuera del partido. ¿Por qué muchos dicen que buena parte de la base uribista hoy está con De la Espriella? ¿A quién le apuestan otras fuerzas políticas como los conservadores o Creemos a menos de seis meses de elegir presidente?

Por: Manuela Garcés y Mateo Isaza.


—Yo no te voy a decir pues que aquí en esta campaña está el megaempresario, el presidente de Bancolombia. No. Es una tropa de voluntarios, un comité cívico de gente muy chévere. Esto se volvió una especie de pirámide y antes que yo salir a buscar personas, me empezaron a contactar de muchos lados porque querían ayudar.

Quien habla es el empresario Jaime Andrés Uribe, uno de los creadores de Ron Parce. Desde hace cinco meses, además, coordina el grupo de voluntarios de Abelardo de la Espriella en Antioquia. Es martes, 2 de diciembre, y acaba de enviar a Bogotá uno de los últimos paquetes con planillas para la inscripción por firmas del abogado monteriano. Dos días después esa campaña anunció que logró 4.8 millones de firmas, 500 mil de ellas, poco más del 10 %, en Antioquia.

—Es tanta gente —continúa Jaime Uribe— que me da pena que se me olviden nombres. Hay un amigo con el que politiqueo hace años que se llama Jorge Jaller, un abogado Sebastián Builes con el que también he caminado mucho la calle, un muchacho Mateo Arjona, una niña Natalia Colombiana que llegó rápido a la campaña y tiene una página [de Instagram], algunos muchachos de las reservas, de las iglesias. Un muchacho Sebastián Arboleda de la Mayorista.

—¿Sebastián Arboleda es el del equipo político de los marianos?— preguntamos.

—Sí, él, de los marianos.

Desde que saltó de frente a la campaña y la recolección de firmas, Abelardo de la Espriella ha visitado Antioquia dos veces. La primera fue el 7 de agosto, cuando acompañó la marcha de apoyo al expresidente Álvaro Uribe en Medellín, luego de su condena en primera instancia; la otra, del 24 al 27 de septiembre en una agenda en la que, según cuentas de la propia campaña, asistió a 16 eventos con empresarios, asociaciones de comerciantes, líderes cívicos y políticos, médicos y un grupo de 130 mujeres. Esa vez, De la Espriella llenó auditorios en hoteles lujosos de El Poblado, pero también en la Central Mayorista de Antioquia y en el restaurante Hangar en Manrique.

El abogado Sebastián Builes, una de esas caras visibles de su campaña, publicó el pasado 13 de octubre una columna en la web del candidato presidencial varios de los que, a su juicio, eran los principales mensajes de la gira de De la Espriella por Medellín y municipios aledaños:

“Uno de los rasgos más comentados de la gira fue la ausencia deliberada del Grupo Empresarial Antioqueño. De la Espriella demostró que su poder de convocatoria entre empresarios no depende de esa élite corporativa que, durante décadas, ha marcado el pulso económico y político de la región (…) El mensaje implícito fue contundente: la campaña no requiere la bendición del GEA para movilizar a la clase productiva de la región”.

Builes también mencionó en ese texto la falta de protagonismo que tuvieron políticos tradicionales, a pesar de que la gira tuvo la presencia de Enrique Gómez y de los congresistas Miguel Polo Polo y Lina Garrido.

La fractura con Miguel Uribe «abelardizó» a los del CD

El lunes primero de diciembre el Centro Democrático anunció en un comunicado la expulsión de Miguel Uribe Londoño, quien había asumido la precandidatura de su hijo Miguel Uribe Turbay, que murió en agosto, dos meses después de sufrir un atentado. Ese partido explicó que tomó la decisión luego de que Abelardo de la Espriella le contó al expresidente Álvaro Uribe que Uribe Londoño le ofreció dejar su aspiración para apoyarlo.

Pero antes de que eso pasara, a mediados de noviembre la renuncia de Andrés Guerra, otro de los precandidatos del CD, expuso cómo se profundizaban las fisuras de esa colectividad que venían de tiempo atrás. Guerra le dijo a El Armadillo que decidió retirarse por “desconfianza” hacia Uribe Londoño después de que, según su versión, algunos de sus asesores contactaron a la encuestadora AtlasIntel para que hiciera un sondeo para su campaña pese a que había sido elegida para las encuestas que llevarían a la elección del candidato del partido.

Eso causó que la encuestadora se retirara del proceso para no comprometer su reputación, lo que retrasó la definición de la candidatura. “La falta de una decisión definitiva por los temas internos era fatal, porque significaba entrar nuevamente en la duda de qué iba a pasar en el partido”, agregó Guerra. 

El concejal Andrés “el Gury” Rodríguez, que hace parte del equipo de María Fernanda Cabal —y con quien hablamos a finales de noviembre antes de la expulsión de Uribe Londoño— coincidió con ese diagnóstico: “La demora de nosotros en decidir candidato ha hecho que Abelardo copte mucho a la base del partido”. También nos lo dijo Guerra: “Hay unos sectores de la base del partido que, de manera natural, están acompañando a Abelardo. Creo que él leyó muy bien el momento y, en ese espacio de outsider, ha logrado captar un sector político nuestro”.

Esa incertidumbre, según un exmiembro del CD que pidió la reserva de su identidad, ha facilitado el avance de Abelardo de la Espriella dentro de la base uribista. “Todo el mundo está por debajo con Abelardo”, dijo. “Están esperando que haya un candidato oficial, para hacerlo aburrir y retirarlo en algún momento, muy similar a lo que ocurrió hace algunos años con Óscar Iván Zuluaga”. 

Ese escenario contrasta con  los apoyos dispersos y declarados entre varias de las precandidatas oficiales de ese partido. María Fernanda Cabal tiene respaldo de los concejales “Gury” Rodríguez y Luis Guillermo Vélez. Paola Holguín mantiene una base tradicional en el departamento con los Paolos: el representante Juan Espinal y la diputada Verónica Arango. Pero ninguna de las fuentes que consultamos referenció apoyos de congresistas, diputados o concejales a Paloma Valencia en Antioquia.

Entretanto, la expulsión de Uribe Londoño deja en juego los apoyos que había recibido públicamente el 8 de noviembre, cuando presentó en Medellín su plan de gobierno. Lo acompañaron la representante a la Cámara Yulieth Sánchez, el diputado Luis Gabriel Gómez, los concejales de Medellín Sebastián López y Leticia Orrego; y los concejales de Envigado y Bello, Juan Fernando Uribe y Daniel Villa. Otras figuras del CD en Antioquia que estaban en esa campaña son los diputados Gabriel Jaime Giraldo y José Luis Noreña, además del senador Esteban Quintero.

“Desde que empezaron los desencuentros estamos esperando que decidan el candidato presidencial para que el partido no salga más golpeado”, nos dijo el concejal Sebastián López cuando le preguntamos por su apoyo a Miguel Uribe. Volvimos a preguntarle este viernes, ya con Uribe Londoño expulsado del proceso, y nos contestó que continúa “esperando la decisión del partido sobre cuál será nuestra candidata”.

Aún con los movimientos que estaría haciendo buena parte de la base del CD en Antioquia hacia De la Espriella, varias de las fuentes consultadas insisten en que la palabra decisiva sigue siendo la del expresidente Álvaro Uribe. “Las bases de este partido no son ni de Miguel Uribe, ni de Maria Fernanda Cabal, ni de Paola Holguín, ni de Paloma Valencia. Las bases de este partido son del dueño del aviso, que es Álvaro Uribe”, dijo Guerra.

Esa expectativa mantiene quietas varias decisiones. Varios dirigentes del CD reconocen que la competencia real empieza cuando Uribe dé una orientación clara sobre quién será la candidata presidencial con la chapa del partido.

“Uribe cree demasiado en la captura de los votos fuera de nicho. Y eso me hace pensar que la candidatura que él busca es una persona que no le hable a nichos y sectores que tienen una visión más violenta de la política sino que se puedan expandir más”, nos dijo Federico Hoyos, candidato del Centro Democrático a la Cámara por Antioquia.

Otra parte de la derecha ve en Pinzón una opción más moderada

Ese “todo el mundo está con Abelardo” tiene matices. Un ejemplo es el apoyo público, en entrevistas y trinos, del exsenador José Obdulio Gaviria a Juan Carlos Pinzón, lo que dejó en evidencia el acercamiento de varias facciones uribistas en Antioquia a la campaña del exministro. Según un militante del partido, el reparo por su cercanía con Juan Manuel Santos “parece haberse superado” y parte del empresariado uribista —que es parte o tiene cercanía con esa élite empresarial que mencionó Sebastián Builes en su columna— ha visto en Pinzón una mejor alternativa:

“Un sector, especialmente de empresarios tradicionales y derecha no radical, ve en Pinzón una opción más confiable y moderada, mientras que perciben a Abelardo como un personaje que se les podría voltear, demasiado riesgoso”, señaló.

Ese respaldo se ha venido organizando desde finales de septiembre, con un primer grupo de empresarios que impulsó su lanzamiento —Manuel Santiago Mejía, Carlos Mario Restrepo, Carlos Raúl Yepes, entre otros— y que firmó una carta solicitando a Pinzón entrar oficialmente a la contienda.

“Juan Carlos va a participar en la coalición donde esté el Centro Democrático. Ahí puede recoger sectores de derecha y de centro que lo ven como una posibilidad. La campaña busca que lleguen otros partidos como el Liberal, Conservador, Cambio Radical y Creemos”, nos dijo un integrante de su equipo.

Precisamente Creemos, el movimiento de Federico Gutiérrez, y con el que regresó a la Alcaldía de Medellín luego de sacar más de 600 mil votos, busca ganar curules en el Congreso y recuperar la personería jurídica como partido. La lista al Senado la encabeza la hermana del alcalde, Juliana Gutiérrez Zuluaga, y la de la Cámara por Antioquia el exsecretario de Educación, Luis Guillermo Patiño.

La coincidencia de argumentos para convertir a Creemos e Independientes en partidos (y en máquinas de repartir avales)

“Decidimos no sacar ninguna candidatura a la Presidencia porque no queríamos generar mayor confusión a la cantidad de actores que hay en ese proceso. Esperamos que después de marzo el país se aclare y que tanto en el centro como en lo que aquí llaman derecha tengamos unas opciones más concretas de la fuerza política que pueda derrotar al petrismo”, dijo el concejal Andrés Tobón, quien lidera la bancada de Creemos en el Concejo de Medellín.

Sin embargo, una fuente que conoce de cerca las discusiones dentro de Creemos y que pidió hablar bajo reserva de su identidad, nos dijo que Juliana Gutiérrez Zuluaga, la hermana del alcalde, está muy cerca de la campaña de Pinzón. Buscamos a la precandidata para preguntarle por este tema y nos respondió que “la cercanía con Juan Carlos ni siquiera es política, es personal. Por supuesto que considero que tiene todas las capacidades para gobernar este país, pero yo hago parte de un movimiento y seré respetuosa de lo que elija Creemos.”

Otra fuente nos dijo que en la agenda de la última visita de Abelardo de la Espriella a Medellín, a finales de septiembre, hubo un espacio para que representantes de ese movimiento conversaran con el precandidato que va segundo en las encuestas.
“Yo no te puedo confirmar eso, lo que sean ciertas citas privadas. Lo que sí te digo es que yo tengo amigos en Creemos y uno conversa con gente de otros partidos, pero son conversaciones informales de cómo van viendo y sintiendo la vaina. Yo no soy nadie para hacer acuerdos políticos ni buscar alianzas (…) ya lo otro dependerá de lo que nos digan más adelante en la campaña central”, nos dijo Jaime Uribe, de la campaña de De la Espriella en Antioquia.

Los matices conservadores apuestan a varias bandas

En la mitología griega la hidra es una serpiente acuática de varias cabezas. Algo similar ocurre en la política antioqueña desde hace años con el partido Conservador, que hoy tiene cuatro matices con liderazgos definidos y apuestas políticas, a veces, antagónicas.

Dos de ellos, los liderados por el senador Germán Blanco y el exsenador Juan Diego Gómez, apuestan, por ahora, por el precandidato del partido, Efraín Cepeda, pero no pierden de vista la posibilidad de que el exministro Juan Carlos Pinzón crezca en las encuestas.

“Juan Diego [Gómez] es muy amigo de Pinzón, pero no se va a mover ni va a agredir el liderazgo y la trayectoria de Efraín Cepeda por irse con él. Germán [Blanco] también es muy cercano a Pinzón y está por la misma directriz. Él dice que tampoco se mueve hasta que se tome una decisión por parte del partido”, nos dijo una persona cercana a la dirigencia conservadora en Antioquia.

Vea también:Una condecoración no se le niega a nadie. Así funciona la máquina de distinciones del Concejo de Medellín

Esa fuente, que pidió la reserva de su nombre, nos contó que el tercer matiz Conservador con fuerza y votos en Antioquia son los marianos —integrantes de la asociación ultracatólica Lazos de Amor Mariano— y están jugados con Abelardo de la Espriella, pese a las directrices nacionales. Ese equipo político está integrado, entre otros, por el senador Mauricio Giraldo, el representante a la Cámara Luis Miguel López, el diputado Walter Arias y el concejal Brisvani Arenas; todos, aunque avalados por el partido Conservador, actúan bajo la sombrilla del movimiento Unión Familia.

No es que los marianos estén cerca de Abelardo de la Espriella, es que están con Abelardo. O sea, hay varios marianos con gorra recogiendo firmas y haciéndole campaña. Eso no ha calado bien dentro del partido porque de todas formas el candidato único en este momento es Efraín Cepeda”, nos dijo.

Un ejemplo de esa apuesta es que Sebastián Arboleda, una de las caras visibles de la campaña de De la Espriella en Antioquia, es mariano y ha sido uno de los líderes de ese movimiento ultraconservador. Le preguntamos a varios de las cabezas de Unión Familia sobre estos movimientos, pero hasta el momento de publicar esta nota no nos habían respondido.

El cuarto y último matiz Conservador en el departamento es el Equipo Antioquia, liderado por el senador y exalcalde de Itagüí, Carlos Andrés Trujillo. Esa facción es cercana a Gustavo Petro y ha tenido burocracia e influencia en entidades como el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre otras. Dos fuentes dentro del partido nos dijeron que a Trujillo “lo ven más poderoso que nunca” y que estaría moviendo hilos dentro del partido para apoyar una eventual candidatura del excontralor Felipe Córdoba.

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