¿Qué tiene que ver la Feria de las Flores con las transferencias de EPM a la Alcaldía de Medellín?

Por El Armadillo

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13 de agosto de 2023

Revisamos las afirmaciones de la Alcaldía de Medellín y la oposición en la disputa alrededor de la Feria de las Flores. Le explicamos por qué el alcalde Quintero culpó al Concejo por la falta de recursos para ese evento mientras tiene el presupuesto más alto en la historia de la ciudad.

Por: Natalia Bedoya, Sofía Naranjo y Juan David Ortiz.


Varios días antes de que empezara la Feria de las Flores, que terminó el pasado 7 de agosto, candidatos a la Alcaldía de Medellín, concejales y el alcalde Daniel Quintero empezaron un cruce de acusaciones. En redes sociales y en medios de comunicación aparecieron mensajes que iban desde la idea de que “acabaron” con la feria hasta que un grupo de concejales la desfinanciaron “como una estrategia de campaña”. 

Después de 11 días de feria y cuando ya se conoce el balance oficial, en Redcheq revisamos qué hay de cierto en esas afirmaciones, explicamos la disputa entre el alcalde y diferentes sectores de oposición y qué tiene que ver la feria con las utilidades de EPM y sus transferencias al distrito.  

Empecemos por lo más sencillo: el 22 de julio de 2023, Federico Gutiérrez, exalcalde y ahora nuevamente candidato a la Alcaldía de Medellín, publicó un trino en el que, sin referirse de forma directa a Daniel Quintero, dijo: “Acabaron hasta con la Feria de las Flores”:

Decimos que es lo más simple por un hecho objetivo: pese a los cuestionamientos por el presupuesto y por la cancelación de algunos eventos, la Feria de las Flores se realizó. Hubo una programación con diversos escenarios en comunas y corregimientos, y eventos masivos como los conciertos de la carrera 70, y los desfiles de Silleteros y de Autos Clásicos y Antiguos. Según el balance oficial que entregó la Alcaldía de Medellín el 8 de agosto, la feria tuvo 2.5 millones de asistentes, una derrama económica de 61 millones de dólares, una ocupación hotelera del 81% y a la ciudad llegaron 27.500 extranjeros.  Por lo tanto la afirmación de Fico puede calificarse como falsa. 

Pero la cosa se complica a partir de la respuesta que dio a ese trino el alcalde Quintero. Dijo que “son 3000 artistas y miles de comerciantes” los que viven de la feria. Que sería un éxito, a pesar de que concejales del Centro Democrático “le quitaron plata a la feria como estrategia de campaña” y que serían más de 150 eventos: 

Primero, la afirmación de los más de 3000 artistas y los miles de comerciantes que viven de la feria es engañosa. Por una parte, por la idea de que “viven de la feria”, como si se tratara de su única opción de subsistencia durante el año. Por otro, porque si bien la Alcaldía reiteró esa cifra de los artistas en diferentes publicaciones, no es claro si se trata solo de aquellos que participan en la programación oficial o si también incluye a los que aprovechan la temporada para el “rebusque”; tampoco precisa si contabiliza de forma individual a las agrupaciones o tiene en cuenta a cada uno de sus integrantes. 

Con el dato de los “más de 150 eventos”, por poco, el alcalde exagera. De acuerdo con la programación oficial fueron 145 y hay que precisar que, de ellos, casi dos terceras partes son iniciativas privadas. 

Sobre la financiación, el papel del Concejo y de EPM hablaremos en detalle más adelante porque ese fue el asunto de fondo a propósito de la plata invertida en la feria.

La feria empobrecida y un presupuesto histórico

El 11 de julio el alcalde Quintero informó en su cuenta de Twitter que este año la Alcaldía no instalaría graderías gratuitas para el desfile de Silleteros, la actividad más representativa de la feria. Según dijo, “debido a la congelación de recursos de EPM por parte del Concejo”. 


Tres días después, el 14 de julio, los organizadores del desfile de Chivas y Flores que estuvo en la programación desde el 2001, apenas suspendido durante la pandemia, anunciaron su cancelación, según dijeron, por falta de apoyo público y privado. Lo mismo ocurrió con el concierto Pa Medallo, una iniciativa privada que estaba programada para el 29 de julio, con la participación de varios artistas internacionales. La organización de ese concierto aseguró que la razón fue “la baja reacción de compra de entradas por parte del público”.

A los cuestionamientos generados por el anuncio del alcalde sobre el Desfile de Silleteros y por las cancelaciones de eventos, le siguió un trino del exsecretario de Cultura de Medellín, Jorge Melguizo, que el 18 de julio cuestionó que para ese momento, 10 días antes del inicio de la feria, la Alcaldía no hubiera publicado la programación oficial. La programación fue anunciada al día siguiente. 

Melguizo nos dijo que, usualmente, la planeación de la feria por parte de la Secretaría de Cultura comienza al terminar la edición del año anterior. Según dijo, cuando estuvo en ese cargo, cuatro meses antes de que comenzara la programación se activaba un comité semanal que se encargaba de ultimar detalles. “No solo es un asunto de buena planeación sino de buena gestión y aquí lo que evidencia la Alcaldía es que no planeó bien y no hizo una buena gestión para cada uno de los eventos de la Feria de las Flores”, dijo el exsecretario de Cultura. 

Lo cierto es que ante las acusaciones de improvisación, la Alcaldía de Medellín respondió con el argumento de un recorte presupuestal cercano al 30% por cuenta de la decisión del Concejo de Medellín de no autorizar una transferencia extraordinaria al distrito de 330 mil millones de pesos de las utilidades de EPM.  

Para entender por qué esa determinación puede afectar el presupuesto de un evento como la Feria de las Flores hay que explicar cómo han funcionado históricamente esas transferencias y cuál fue concretamente la determinación del Concejo distrital. 

Desde 1997 y por acuerdo municipal, EPM debe transferir anualmente y de manera ordinaria hasta un 30 por ciento de sus utilidades a la Alcaldía de Medellín. Sin embargo, en 2007 se firmó entre la empresa y la Alcaldía el Convenio Marco de Relaciones que tiene el objetivo de regular el gobierno corporativo de la empresa. En otras palabras, fijar las reglas de juego y poner límites a la influencia del dueño (la administración local) en las decisiones de EPM. 

Ese documento estipuló que pueden ordenarse transferencias adicionales, pero con previa aprobación del Concejo. Entonces la Alcaldía debe explicar para qué necesita la plata y los concejales deben aprobar o negar la solicitud teniendo en cuenta el impacto para las finanzas de EPM. Por cuenta de ese mecanismo, en los últimos quince años EPM ha transferido anualmente a la Alcaldía, en promedio, el 55 % de sus utilidades.

Aunque este año, ese porcentaje se mantuvo, la Alcaldía solicitó un adicional de 330 mil millones de pesos, lo que, de haberse aprobado, extendería las transferencias hasta el 65,8%. Esa fue la petición que negó el Concejo de la ciudad. 

¿Y por qué la Alcaldía buscaba más transferencias? Porque en realidad, aunque el porcentaje de las utilidades transferidas se mantuvo en el promedio, la administración recibió menos plata de la que tenía prevista porque las utilidades de EPM el año pasado fueron inferiores a las de 2021. 

Y en las razones para la reducción en la utilidad aparece nuevamente el Concejo. En 2022 esta corporación negó la venta de las acciones de la empresa en UNE, luego de una extensa controversia por la desconfianza en el destino que darían EPM y la Alcaldía a los recursos que obtendrían por esa enajenación y, al mismo tiempo, por el impacto en las finanzas de la empresa de mantenerse en un negocio que genera pérdidas. Según en EPM, no haber vendido esa participación redujo las utilidades en aproximadamente $1.05 billones.

Entonces, al elaborar el presupuesto de la ciudad para este año  (que fue de $7.57 billones) la Alcaldía de Medellín proyectó que $2 billones llegarían por las transferencias de EPM. Pero como las utilidades fueron inferiores a las previstas, la administración recibió en realidad $1,68 billones. 

¿Y entonces eso qué tiene que ver con la Feria de las Flores? Le preguntamos directamente al alcalde Quintero, vía WhatsApp, por lo que ocurrió con los recursos para las graderías del Desfile de Silleteros y la cancelación de eventos. Nos respondió que la decisión de no aprobar las transferencias adicionales “afecta a todas las secretarías, incluida Cultura [que es la encargada de organizar este certamen]. Para llegar a fin de año le toca reducir en gastos que no sean fundamentales. Cultura perdió 13 mil millones”. 

Sin embargo, para Alfredo Ramos, concejal de Medellín del Centro Democrático que votó por el no a las transferencias extraordinarias, el planteamiento de la desfinanciación es falso porque el de 2023, según dijo, “es el presupuesto más alto que ha tenido Medellín a lo largo de su historia”.

Y es que de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Hacienda de Medellín, de los $7.57 billones que proyectó la Alcaldía a finales de 2022, al 30 de junio esa cifra ya había aumentado a $8.3 billones por cuenta de adiciones que tienen, entre otros orígenes, el recaudo de impuestos o rendimientos financieros. Eso significa que, pese a que llegó menos plata de la proyectada por transferencias de EPM, la ciudad cuenta con cerca de $720 mil millones adicionales a lo previsto en el presupuesto inicial. 

Por esa razón, para Ramos, las razones de la desfinanciación de algunos programas tienen que ver con las decisiones y la planeación de la Alcaldía y no con falta de recursos: “Si tenemos un presupuesto más alto que el del año pasado, pues tendríamos que tener programas con más recursos. Entonces hay desfinanciación porque tiene menos plata el programa, no el gobierno. Porque prefieren entregarles plata a otras secretarías y a programas que no son prioritarios”.

El concejal también dijo que desde el año pasado la Alcaldía de Medellín sabía que EPM no estaría en condiciones de transferir los $2 billones proyectados en el presupuesto. Y agregó que durante la discusión de las transferencias extraordinarias nunca se habló de requerimientos para las Feria de las Flores.

“Simplemente es una narrativa que ha creado el alcalde para decir que todo está desfinanciado, a pesar de que tiene la plata. Se convierte una herramienta en política para presionar al Concejo para recibir $330.000 millones que no se pueden aprobar porque se vuelve un saco roto en el futuro para que cualquier alcalde de Medellín transfiera más del 55% de las utilidades de EPM, que ya son más que suficientes”, afirmó Ramos. 

Por su parte, el concejal Simón Pérez, que también votó negativo a las transferencias extraordinarias, dijo que se trató de un problema de planeación, pues de ser cierto que no estaban asignados los recursos para la feria “el alcalde tuvo hasta el 30 de junio para hacer traslados presupuestales teniendo 8 billones de pesos disponibles. Todo ordenador de gastos, y más con la capacidad de traslado, puede mover un recurso de una secretaría a otra según la eficiencia presupuestal”.

A eso se suma que, al revisar el presupuesto de los últimos cuatro años, la Secretaría de Cultura tiene en 2023 el más alto de toda la administración de Quintero. Pasó de $98 mil millones en 2020 a $106 mil millones para este año. Y aunque no hay un rubro específico para la Feria de las Flores, en el primer año de Quintero $13.200 millones (el 13% del presupuesto de la Secretaría) se destinaron a eventos de ciudad. Este año para ese rubro se presupuestaron $21.800 millones, el 21% del presupuesto.

Aunque pedimos a la Secretaría de Cultura que designara un vocero e información detallada sobre cuándo empezó la planeación de la feria, los recursos asignados para el evento y la forma como la negativa de las transferencias extraordinarias de EPM afectaron ese presupuesto, esa dependencia de la Alcaldía de Medellín no contestó a nuestras preguntas.

El 8 de agosto, al presentar el balance oficial de la Feria de las Flores, el alcalde Quintero multiplicó el número de artistas de los que habló antes del inicio del certamen y aseguró que fueron más de 7.000. También dijo que “este año fue la feria del pueblo”.  

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